Introducción
Se trata de una experiencia innovadora en lo que respecta a la utilización del fútbol como herramienta de educación y socialización al promover valores como la tolerancia, el respeto, la solidaridad y el trabajo en equipo, la participación y la inserción ciudadana.
Es una metodología de juego que tiene como objetivo promover valores como la solidaridad, el compañerismo, la tolerancia y la diversión del juego por si mismo. Para alcanzar estas metas los jugadores mismos son los que establecen y hacen las reglas; el juego no es dirigido por un árbitro; los equipos están integrados por mujeres y hombre; el juego bello (taco, caño, chilena entre otros), tanto como respetar las pautas de juego, suman puntos a favor, mientras que el juego sucio o brusco les resta.
El fútbol callejero es mixto, sin árbitro y gana el equipo que hace más puntos. Tiene 3 tiempos, uno para acordar el puntaje de las reglas, el otro del juego propiamente dicho y un ultimo tiempo para acordar el resultado final. Estos 3 tiempos son guiados por un mediador que tiene la función de lograr acuerdos entre los jugadores y definir quien sumó más puntos.
El objetivo de fondo es promover el desarrollo social de niños y jóvenes, incentivar a los jóvenes a estudiar, relacionarse mejor con su comunidad y tolerar las diferencias culturales.
El fútbol callejero quiere reivindicar el fútbol como un instrumento social y rescatar el juego del negocio. “Queremos mostrarle al mundo que tiene en sus manos una herramienta fundamental para convocar a los pibes”, explica Fabián Ferraro. “Toda la gente se pregunta qué hacemos para juntar a los jóvenes y darles esperanza. Bueno, tenemos el fútbol”, insiste.
De este modo el fútbol callejero se convierte en una metodología para que las organizaciones sociales puedan potenciar su trabajo en la comunidad.
Fundamentación
Pero con la conformación de una nueva y creativa manera de jugar se derrumban todas las excusas para poder construir un puente más amistoso entre estas dos esferas relevantes de nuestra cultura. Porque el fútbol callejero enseña a respetar las pautas que el propio grupo fija. Y lo logra, llamativamente, en el marco de una sociedad que, ganada por la indolencia, invita a sortear los límites permanentemente para convertir la vida en un melodrama.
El fútbol callejero fomenta que los protagonistas dialoguen. Allí pueden escucharse, una cualidad tan necesaria como caída en desuso, y que les sirve para avanzar con claridad por la senda de la solidaridad. Aunque tengan que hacerlo en medio de tanto ruido social que intenta aturdirnos, y si es posible extraviarnos de nuestras verdaderas metas con el hoy todavía vigente del "sálvese quien pueda".
Vale también destacar el papel de la crítica y la autocrítica porque constituyen una parte fundamental del proceso creativo y les permite a los protagonistas madurar siguiendo un camino propio y no el de uno dictado desde afuera.
Cuando se cumplen los objetivos que se fueron plasmando sobre la marcha, se eleva, a través de una gama de argumentaciones, la autoestima de los protagonistas que pueden así sostener con firmeza las identidades individuales y colectivas que supieron construir en un proceso que requiere, como todas las cosas buenas, de tiempo. Finalmente todo se consigue con una dosis de valentía, porque a estos jóvenes les toca habitar un mundo social atravesado por un sinnúmero de incertidumbres.
Cronología de los inicios de Ligas o Encuentros Regionales
Sudamericano
Encuentros Nacionales
Mundiales
Objetivos y metas
Las metas perseguidas por este proyecto son:
La contracara (datos del año 2008)
El fútbol espectáculo-competitivo
El Fútbol Callejero en Chos Malal
El Fútbol Callejero luego de dar sus primeros pasos, allá por el año 2008, continúa creciendo en la Ciudad de Chos Malal.
Más de 2.000 personas entre chicos y chicas, jóvenes y adultos, han descubierto una nueva forma de hacer deporte desde el 2008 hasta la actualidad.