Introducción
El modo de celebración de una victoria deportiva o la consecución de un gol o tanto, podemos observarlo en diferentes acontecimientos deportivos, tanto en la prensa escrita como en los medios audiovisuales. Es curioso que el deportista según sea su especialidad o modalidad practicada, se comporta de una manera particular y personal, así, los jugadores de baloncesto, los atletas, ciclistas, etc, tienen por lo general una forma o ritual común ante una victoria o consecución de su objetivo. En el fútbol, al igual que en otros deportes cuando un jugador consigue un gol, grita, corre alocadamente, salta, se abraza con sus compañeros, baila, gesticula…
Estas manifestaciones expresivas durante la celebración de un tanto, no son más que una transmisión de sentimientos que el jugador pretende compartirlos con su afición, o bien, brindarlos a una persona en particular. Muchos de estas señales o gestos pueden ser: afectivos, reivindicativos, respetuosos, de recuerdo hacia un ser querido, de homenaje y en algunos casos pueden llegar a ser obscenos, censurables, de mal gusto e incluso de falta de respeto a la afición, al telespectador y en consecuencia un mal ejemplo para los más jóvenes. El futbolista, durante un partido utiliza una serie de mensajes codificados generalmente del lenguaje corporal, susceptibles de ser decodificados por los espectadores.
Partimos de la idea, que la expresión corporal es la forma más antigua de comunicación entre los seres humanos, anterior al lenguaje escrito y hablado. Es el medio para expresar sensaciones, sentimientos, emociones y pensamientos. De esta forma, el cuerpo se convierte en un instrumento irreemplazable de expresión humana que permite ponerse en contacto con el medio y con los demás.
La expresión y la comunicación son dos fases inseparables de un mismo proceso. Cuando nos relacionamos con los demás nuestras intenciones no son siempre comunicativas. Muchas veces el lenguaje hablado va acompañado de actividades expresivas que se convierten en manifestación inconsciente y espontánea de un sentimiento, una idea, una vivencia. Incluso cuando la intención no es comunicativa el sujeto está utilizando una serie de mensajes codificados generalmente del lenguaje corporal, susceptibles de ser decodificados por los que están alrededor. Es de destacar que la expresión corporal se da siempre en la relación con uno mismo, con el medio físico, con los demás. Es el caso de los futbolistas ante la celebración de un gol.
El cuerpo y el movimiento como elementos fundamentales de expresión y comunicación
Por comunicación podemos entender el proceso mediante el cual dos o más sujetos intervienen con el fin de transmitir ideas, estados de ánimos o sentimientos. La comunicación siempre se caracteriza por la presencia de un emisor que envía un mensaje a un receptor valiéndose de un medio o canal de comunicación. Dentro del proceso comunicativo podemos encontrar diferentes tipos de comunicación, según las diversas clasificaciones: verbal, no verbal o gráfica.
En la comunicación no verbal, el sujeto utiliza su propio cuerpo y el espacio como vehículo de comunicación. La comunicación no verbal puede venir desde los movimientos del cuerpo, la postura, el gesto, el color de los ojos, el tono de voz pasando por la forma de vestir y la distribución de los objetos en el espacio.
Formas de celebrar un gol
A continuación vamos a describir algunos comportamientos de jugadores que cuando marcan un gol, a parte de su alegría por conseguir este objetivo, pretenden compartirlo con la afición, transmitiendo mediante el lenguaje corporal (gestos), estos síntomas de alegría y entusiasmo.
Habituales o estándar
Falta de respeto al rival o a la afición/Censurables/De mal gusto/sancionadas por el reglamento
Dirigidos a la afición como llamamiento o protesta ante una situación personal o profesional
Habilidades gimnásticas
Expresión corporal (Simbolismo)
Dedicatoria a bebés, mujer en cinta, esposa o novia, familiar o amigo y afición
Respeto al rival
Conclusión
Este tipo de manifestaciones de festejo y alegría, tras marcar un gol, y la forma de celebrarlo, debemos entenderlas como gestos y representaciones mímicas, que forman parte del espectáculo, y que el jugador quiere compartir con el espectador o aficionado. Conllevan una serie de valores y actitudes, unas veces de respeto al rival o afición contraria, aunque a veces estén impregnadas de expresiones y gestos de burla o humillación al equipo contrario, aficionado y telespectador.