Luis Guerrero posee una vasta producción bibliográfica. Sin embargo, no ha trascendido mucho fuera del círculo universitario y de cursos superiores del bachillerato. Sus tres principales temas de interés a lo largo de su vida fueron la Ética, la Estética y la Psicología. Concretamente, fundamentó la estética como disciplina autónoma y la jerarquizó.

En Escenas de la vida estética, dice el destacado filósofo que se ocupó de estudiar zonas sensibles de la rica y compleja cultura argentina, que, en la actividad lúdica, el juego constituye su propio fin a medida que cobra una función plenamente humana y adquiere el carácter de celebración o glorificación de la vida. Así, por ejemplo, conmemora la victoria en un combate.

La fiesta, el festival (bajo su rótulo se incluye a las múltiples manifestaciones sociales del juego, sean religiosas o mundanas) constituye el ámbito de la actividad estética. Allí la vida del individuo o grupo llega a su culminación, lógicamente dentro de sus posibilidades de cada uno. Las personas cuando celebran una fiesta, se dan a sí mismas el espectáculo de su propia vida.

Guerrero se detuvo a analizar la obra de Hegel, uno de los pensadores más relevantes en lo que respecto a la estética, quien transmite su entusiasmo por el arte cuya esencia es la belleza. Entre otras cosas relevantes, le dio importancia al elemento histórico devaluado hasta allí. 

Volviendo al tema de la fiesta, nuestro filósofo nos señala que “esa dimensión festival de nuestra vida se ha convertido hoy en un negocio, entre otros, y en un medio de propaganda, mejor que otros. Una Economía de buitres y una Política de rebaños se han apoderado, en grandes áreas del mundo de los espectáculos de la vida, arrastrándolas por el lodo y matando así nuestro cariño ingenuo”. (Guerrero, 2016, p. 102) 

 

Referencia 

Guerrero, Luis Juan (2016). Qué es la belleza y otros ensayos. Buenos Aires: Biblos.

 

 

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Roberto Di Giano 

Sociólogo, UBA