¿Por qué nos eliminan del Mundial en los octavos de final?
México después del Mundial del ‘86 inicia un camino de pesadilla, digno libreto para una película de Alfred Hitchcock, donde en el mundial de 1994 teniendo como sede los Estados Unidos se hace presente el primer fantasma.
Primer fantasma: “La maldición de los Penaltis”
Después de empatar a 1 gol con Bulgaria en tiempo reglamentario y tiempos extra, se patearon penaltis. Inició la ronda Alberto García Aspe, quien increíblemente falla el primer penalti mandándolo a la tribuna (él empato el marcador en el tiempo reglamentario precisamente por la vía del penal).
El 4º penal de Bulgaria lo realiza el veterano Lordan Letchkov quien toma distancia y dispara arriba y a la izquierda de Jorge Campos quien adivina nuevamente la trayectoria pero no desvía el balón tocando este las redes y finalizando así la tanda de penales y el sueño mexicano. Marcador final (3 por 1 penales, global 4 por 2).
Segundo fantasma: “Falta de Contundencia” y “Mal juego aéreo” e inicia la era del “Ya merito”
Mundial de 1998, Alemania el rival. Francisco Palencia “El gatillero” (sobrenombre dado por ser un goleador nato) al minuto 42 del primer tiempo recibe un pase de Luis Hernández “El matador”, perfilándolo solo contra el portero ya vencido, increíblemente falla estrellándosela al mismo dejando pasar una oportunidad de irse arriba en el marcador el cual iba 0 por 0.
Al minuto 1 con 34 segundos, el “Matador” Luis Hernández convierte un gol de media vuelta llevando a la selección nacional arriba del marcador 1 por 0.
Minuto 29, un centro largo por el costado derecho de la cancha por parte de los alemanes, con dirección al área grande, es prolongado el balón y mal rechazado por Raúl Rodrigo Lara y recibida por Jürgen Klinsmann (Actual entrenador de la Selección de los Estados Unidos) quien convirtió y logro el empate para los alemanes.
Minuto 40, otro centro largo nuevamente por el costado derecho con dirección al área, el defensor Raúl Rodrigo Lara se vio superado por Oliver Bierhoff quien remató fuerte a la esquina superior derecha de la portería, Jorge Campos solo reaccionó cuando el balón ya se encontraba en las redes terminando el sueño mundialista.
Y los fantasmas continúan, como nuestro más acérrimo rival de la región Estados Unidos que con 2 goles nos eliminaron del Mundial en el 2002, o Argentina que hasta en dos ocasiones lo ha hecho, la primera en el 2006 y por segunda ocasión en el Mundial del 2010 y el fantasma más reciente llamado Holanda que nos regresó a casa en el Mundial del 2014 (“no era penal”).
La primera y única ocasión en la que el “seleccionado tricolor” (nombre que se le dio por el uso de playera verde, short blanco y calceta roja como la bandera que representa al país), logró acceder a los cuartos de final fue en el mundial de 1986, celebrado del 31 de mayo al 29 de junio, siendo México nuevamente anfitrión del gran evento mundial, hecho histórico, ya que se convertiría en el único país en albergar por segunda ocasión una copa mundial, Colombia era el país anfitrión seleccionado por la FIFA para albergar la copa y ante la imposibilidad de contar con los requerimientos que se exigían para la organización del evento tuvo que declinar dicho nombramiento.
Haciendo excepción a este evento mundialista en donde México fue anfitrión, el seleccionado nacional no ha logrado pasar de los octavos de final, convirtiéndose ya en una pesadilla con muchos fantasmas que aparecen cada 4 años.
El hecho de jugar nuevamente un quinto partido se vuelve más anhelado después del resultado del mundial del ’86. Hay quienes dicen que México no logrará avanzar hasta que vuelva a ser sede del mismo, cosa que parece muy lejana, al menos no antes del 2022.
Que nos deja el mundial de Brasil 2014 calificado por muchos expertos, exfutbolistas y analistas deportivos como el “mejor mundial de la historia”. Para el seleccionado tricolor las expectativas que se tenían eran muy bajas, señalado de falta de personalidad y estilo de juego, México fue incapaz de clasificarse de manera directa y ganó su boleto en una serie de eliminación contra Nueva Zelanda, algo inesperado para un país que alguna vez fue considerado como el gigante de su zona, la CONCACAF.
Pero el desempeño de la selección fue superior al esperado y los mexicanos dejamos volar las ilusiones tras el buen juego desplegado en la fase de grupos, y los veíamos ya en semifinales, pensando que podrían superar a la naranja mecánica en octavos y después a Costa Rica o Grecia en cuartos, pero el fantasma apareció nuevamente.
Una encuesta realizada por una empresa dedicada a la investigación de la opinión pública el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) indica que la afición mexicana está satisfecha con un 8.6 de calificación a la actuación del TRI en Brasil 2014 en donde, un 26% dan un 10 de calificación al “Piojo” Herrera, un 87% de los mexicanos quieren que el “Piojo” siga con el TRI, y un 80% aprueba la actuación del seleccionado nacional.
Desde mi punto de vista calificaría la actuación del seleccionado tricolor como: “recuperativa y positiva”, es decir: recuperaron ese gusto por el futbol, la mística y la esencia del estilo de juego mexicano donde corren todos, marcan todos y tocan el balón en espacios cortos, y positiva ya que mostraron unión de grupo y mentalidad ganadora.
Mucha hambre y mucha suerte a la selección mexicana porque hambre de títulos lo tiene aquel que no ha ganado nada, la esperanza no morirá, en mi apreciación es lo único que faltará para dejar atrás la pesadilla y llegar al quinto partido en las próximas justas mundialistas a celebrarse en Rusia 2018.