Justificación
Habitualmente estamos acostumbrados a observar clases de Educación Física centradas en los mismos deportes y actividades, volviéndose así repetitivas y poco motivante. En la mano de los nuevos profesionales de este ámbito está cambiar las clases, hacer de ellas algo totalmente distinto y novedoso para los alumnos.
Consideramos a los Juegos Alternativos como grandes factores motivacionales en las clases de Educación Física, ya que introducen muchas novedades y nuevas experiencias para los alumnos en las mismas, no solo para los alumnos sino también para el profesorado.
Objetivos
Los objetivos, que podemos clasificarlos en procedimentales, conceptuales y actitudinales, a conseguir en esta Unidad Didáctica son:
Contenidos
El contenido que hemos seleccionado para desarrollarlo en la Unidad didáctica es el Juego Alternativo, entre la amplia variedad de ellos nos vamos a centrar en dos: el Floorball y el Tchoukball.
El Floorball
El floorball o unihockey es un deporte de equipo, practicado en pista cubierta.
El objetivo del juego es meter una pelota plástica en la portería contraria usando un bastón ligero. Ambos equipos tienen cinco jugadores y un portero en la pista. Las reglas del floorball son bastante parecidas a las del hockey sobre hielo, aunque con algunas diferencias evidentes. Es un juego rápido, y es popular como un deporte competitivo así como para mantener la forma física.
El tchoukball
El tchoukball es un deporte de equipo, que nace como deporte alternativo del balonmano, se desarrolla en los años sesenta por el biólogo suizo Dr. Hermann Brandt. El objetivo que perseguía era desarrollar un deporte de equipo que estuviera exento de contacto físico, contribuyendo de este modo a la ausencia de violencia y agresividad en el juego. Una de las principales características que tiene este deporte de equipo y que lo diferencia del resto de los deportes con características similares, es decir, aquellos en los que todos los jugadores utilizan un espacio común, es que los componentes del equipo adversario no pueden interceptar los pases, interrumpir la progresión de la pelota, ni interferir en los movimientos del jugador que lleva el balón o de cualquier miembro del equipo. Su cometido mientras que el balón circula por el equipo contrario es colocarse en el terreno de juego de manera que eviten que el balón después del rebote caiga al suelo.