Paradigma: El deporte según nuestra visión
Nos dirigimos a ustedes con el motivo de realizar una reflexión sobre el futuro de nuestros hijos y el maravilloso deporte del cual ellos forman parte, pero que lamentablemente muchos mayores lo estamos arruinando.
Sabemos que ustedes ponen en nuestras manos lo más preciado y precioso que un ser humano puede tener… ¡sus hijos!
Nos encontramos inmersos en un mundo del fútbol donde los técnicos o personas a cargo de los niños no siempre están bien capacitados, ni poseen títulos o los conocimientos necesarios para formar a un chico como deportista y algo mucho más importante, como persona.
Estas personas no preparadas pedagógicamente, generalmente ejercen cierta presión psicológica a la que se encuentran sometidos muchos de nuestros niños, al cometer errores propios de la edad o por no conseguir siempre la victoria, priorizando los resultados sobre el proceso de formación deportiva.
Lo primero que tendríamos que hacer es no dejar a nuestros chicos en manos de cualquiera.
Pero sin darse cuenta o quizás si, muchos padres son la principal causa de esta gran presión que padecen los niños al disputar un “partido” , que no es mas que un encuentro de formación psicomotriz, técnica, táctica y de sus capacidades condicionales y coordinativas, para su futuro no solo profesional sino en su vida cotidiana.
El exceso de expectativa lleva a la presión, y esta se ve reflejada en que:
¡¡¡Hecho que nos remonta al no tan lejano Circo Romano, donde los ganadores eran vitoreados y los perdedores eran recluidos y hasta muertos porque no eran merecedores de más!!!
Nos resulta increíble que muchas veces seamos nosotros, los profesores, los que tengamos que salir en defensa de sus hijos y en defensa de ustedes mismos, con comentarios tales como:
Se supone que nosotros tendríamos que ser los exigentes en el rendimiento del equipo y ustedes velar por la seguridad emocional de sus hijos, ¿no? Es vergonzoso que en algunas oportunidades tengamos que hacerlos callar durante el desarrollo de algún partido por comentarios despectivos o descalificadores para con sus propios hijos o los rivales. No nos olvidemos que son chicos que juegan a ser jugadores de fútbol,en el mejor de los casos.
Parece increíble que las federaciones de fútbol infantil tengan que ponerse cada vez más rigurosas con respecto a las sanciones con los padres que se desubiquen y tengan algún tipo de actitud violenta para con los chicos, los árbitros o contrarios durante el transcurso de las jornadas.
En algunos momentos y ante hechos como éstos daría la impresión de que tenemos que cuidar a sus hijos de ustedes mismos.
Bajo ningún punto de vista podemos dejar de lado la formación integral del niño que viene a nuestras clases de fútbol, no podemos pasar por alto el hecho de que son personas que están en formación para desarrollarse óptimamente al llegar a la vida adulta, ¡y como tal tienen derechos inquebrantables! Los cuales fueron promulgados en la Convención de 1989 de la ONU, entre ellos podemos citar:
Sabemos que nuestra propuesta puede parecer difícil, pero si pensamos en el bienestar de nuestros niños nada es imposible.