Escritor y político, en 1895 funda la Revista  Literaria, una publicación que recibió, entre otros, elogios de José Enrique Rodó y del poeta popular Almafuerte.   

Se decide a emprender un viaje por Estados Unidos después de la intervención en Cuba decidida por la élite de aquella poderosa sociedad industrial. Una cuestión repudiada, además de Ugarte, por muchos reputados actores socioculturales del continente. Vivencia allí, en ese país de América del Norte que se agigantaba ganando terreno a costa de los países vecinos, el riesgo de la expansión imperialista y publica al respecto, a principios de siglo veinte, el elocuente artículo El peligro yanqui.   

En 1906 escribe, con una sensibilidad aguda para observar, un profundo ensayo llevado a cabo utilizando la imaginación sociológica: Enfermedades sociales¹. Analiza vicios socioculturales como la costumbre (aquella que nos anuda lo nuevo que nos queda por saber), la corrupción administrativa, el miedo a la verdad y otros malos hábitos sociales.  

Manuel Ugarte considera a la costumbre como la más peligrosa de las enfermedades sociales ya que, inexorablemente, nos impide ver otros ricos aspectos de la realidad. 

Vale señalar que las personas, en general, responden más a las costumbres que a resolver cuestiones que tienen que ver con el aquí y ahora, razonar los problemas. 

Es evidente que nuestros sentidos perciben las ideas y las cosas adiestradas por ella, creyendo Ugarte que puede ser comparada a una pequeña nube que envuelve al individuo y lo enclaustra en visiones diminutas. 

Y, precisamente, para tener iniciativa hay que trasponer las costumbres, ser más que un fonógrafo. Vivir plenamente. 

Es importante resaltar que la iniciativa es el motor supremo de los pueblos y su condición de triunfo. 

 

Nota

1. Se ha utilizado la edición realizada en Barcelona por Sopena en 1906.

 

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Roberto Di Giano es Sociólogo, UBA