La tarea de estos pensadores era ayudar a liberarse de aquellos sistemas que condenaban en nombre del Estado burgués y que formaban parte del aparato represivo
No todas las verdades son para todos los oídos. (Umberto Eco)
Los redactores de La Montaña, periódico socialista revolucionario, en junio de 1897 se quejan de haber sido condenados por el delito de decir la verdad, por haber mostrado a sus compañeros, quiénes y cómo son sus opresores. Se proponían desmontar la fuerte envoltura del privilegio económico y político para poder abrir un nuevo camino que conduzca a la mayoría de la población a vivir en libertad.
Denuncian que la justicia burguesa ha decretado el secuestro del N° 2 de dicho periódico que contiene el artículo Los reptiles burgueses I del compañero José Ingenieros (ver al respecto m.efdeportes 2.3.2020 ) imponiéndosele una multa de 300 pesos … además de establecerse la censura para todos los números que en adelante se publiquen, autorizando al jefe de policía para secuestrar todos los que a su juicio, contengan artículos semejantes.
La gran tarea para los altos pensadores de La Montaña era ayudar a liberarse de aquellos sistemas que condenaban en nombre del Estado burgués y que formaban parte del aparato represivo. La cosa era vencer las acciones violentas que se oponían a las innovaciones para que todos pudieran educarse en libertad.
Es que cuando más numerosos son los hombres libres, más vasta y profunda es la libertad comunitaria, consolidándose los vínculos humanos con sinceridad y cariño.
Concretamente en el N° 5 de La Montaña observa lo siguiente el estudiante avanzado de medicina José Ingenieros , director del destacado periódico junto a Leopoldo Lugones: la educación malsana que, en nombre de la moral contemporánea, se impone a los recién venidos a la palestra de la vida, es una inoculación de gérmenes pestíferos que hace más estragos en el espíritu que todos los microbios en el cuerpo.
No todas las verdades son para todos los oídos. (Umberto Eco)
Los redactores de La Montaña, periódico socialista revolucionario, en junio de 1897 se quejan de haber sido condenados por el delito de decir la verdad, por haber mostrado a sus compañeros, quiénes y cómo son sus opresores. Se proponían desmontar la fuerte envoltura del privilegio económico y político para poder abrir un nuevo camino que conduzca a la mayoría de la población a vivir en libertad.
Denuncian que la justicia burguesa ha decretado el secuestro del N° 2 de dicho periódico que contiene el artículo Los reptiles burgueses I del compañero José Ingenieros (ver al respecto m.efdeportes 2.3.2020 ) imponiéndosele una multa de 300 pesos … además de establecerse la censura para todos los números que en adelante se publiquen, autorizando al jefe de policía para secuestrar todos los que a su juicio, contengan artículos semejantes.
La gran tarea para los altos pensadores de La Montaña era ayudar a liberarse de aquellos sistemas que condenaban en nombre del Estado burgués y que formaban parte del aparato represivo. La cosa era vencer las acciones violentas que se oponían a las innovaciones para que todos pudieran educarse en libertad.
Es que cuando más numerosos son los hombres libres, más vasta y profunda es la libertad comunitaria, consolidándose los vínculos humanos con sinceridad y cariño.
Concretamente en el N° 5 de La Montaña observa lo siguiente el estudiante avanzado de medicina José Ingenieros , director del destacado periódico junto a Leopoldo Lugones: la educación malsana que, en nombre de la moral contemporánea, se impone a los recién venidos a la palestra de la vida, es una inoculación de gérmenes pestíferos que hace más estragos en el espíritu que todos los microbios en el cuerpo.
No todas las verdades son para todos los oídos. (Umberto Eco)
Los redactores de La Montaña, periódico socialista revolucionario, en junio de 1897 se quejan de haber sido condenados por el delito de decir la verdad, por haber mostrado a sus compañeros, quiénes y cómo son sus opresores. Se proponían desmontar la fuerte envoltura del privilegio económico y político para poder abrir un nuevo camino que conduzca a la mayoría de la población a vivir en libertad.
Denuncian que la justicia burguesa ha decretado el secuestro del N° 2 de dicho periódico que contiene el artículo
Los reptiles burgueses I del compañero
José Ingenieros imponiéndosele una multa de 300 pesos... además de establecerse la censura para todos los números que en adelante se publiquen, autorizando al jefe de policía para secuestrar todos los que a su juicio, contengan artículos semejantes.
La gran tarea para los altos pensadores de La Montaña era ayudar a liberarse de aquellos sistemas que condenaban en nombre del Estado burgués y que formaban parte del aparato represivo. La cosa era vencer las acciones violentas que se oponían a las innovaciones para que todos pudieran educarse en libertad.
Es que cuando más numerosos son los hombres libres, más vasta y profunda es la libertad comunitaria, consolidándose los vínculos humanos con sinceridad y cariño.
Concretamente en el N° 5 de La Montaña observa lo siguiente el estudiante avanzado de medicina José Ingenieros , director del destacado periódico junto a Leopoldo Lugones: la educación malsana que, en nombre de la moral contemporánea, se impone a los recién venidos a la palestra de la vida, es una inoculación de gérmenes pestíferos que hace más estragos en el espíritu que todos los microbios en el cuerpo.
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