En La Montaña, periódico socialista revolucionario dirigido por Leopoldo Lugones y José Ingenieros, que salió a la luz durante varios meses de 1897, aparece un artículo en el número del 15 de abril firmado por el anarquista francés Benoît Malon titulado Solución inesperada. Allí se describe que los nativos americanos jugaban con el furor y la habilidad que los caracteriza, un juego de dados distinto del nuestro (vale mencionar al respecto que se encontraron rastros de entretenimientos similares en muchas civilizaciones).

Reseña tal autor que "un europeo los miraba y aplaudía calurosamente cada vez que uno de ellos hacían buenos puntos". Y, entonces, Malon se animó a sacar la siguiente conclusión: cuando el pueblo aplaude los discursos que los burgueses declaman en las cámaras representativas o en las plazas públicas, desempeña el mismo papel de aquel europeo. 

En dicho número de este periódico donde solían escribir destacados pensadores socialistas y anarquistas con las firmes intenciones de que los lectores se rebelasen frente a un orden social injusto, se publica un artículo de tono muy crítico dedicado a “los reptiles burgueses”. 

A raíz de ello la justicia decidió el secuestro del mismo. En el referido artículo, redactado por el notable José Ingenieros se expresaba sin cortapisas lo siguiente: Vivimos oprimidos y deprimidos por esa maldita culminación de las mediocridades que asegura a los que saben tranzar con las bajezas y las villanías todo el arsenal de satisfacciones mezquinas que pueden brindar estas Repúblicas prostitutas… La vida social ha asumido una forma única, concentrándose a esa exclusiva modalidad del movimiento: la reptación.