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Actividad Física y Salud

30.10.2018
Colombia
ESP |

Los vínculos entre la ciudad, la economía, la calidad de vida y el deporte. El caso de Bucaramanga (Santander), Colombia

El desarrollo de la actividad física y el deporte es un agente de inclusión e integración para una población en recomposición pos-conflicto guerrillero
Los Programas Comunitarios de Actividad Física, necesitan espacios más adecuados
Instalaciones deportivas de última generación. El costo de construcción es bajo en comparación al beneficio en salud y desarrollo colectivo del deporte, que acercan a la comunidad
Prácticas de escuelas de formación deportiva
Presentación
El presente desarrollo, describe la problemática particular de una de las ciudades colombianas, en su desarrollo pos-conflicto civil de fin de la guerrilla que asoló al país más de cincuenta años. Las ciudad se desarrolla y crece económicamente, con indicadores claros de creciente bienestar social e índices bajo de desocupación. Pero en su crecimiento de infraestructura, va perdiendo espacios necesarios para el desarrollo de una actividad física y deportiva acorde a un bienestar en calidad de vida y salud. El desarrollo de la actividad física y el deporte como agente de inclusión e integración para una población en recomposición pos-conflicto guerrillero, representa una oportunidad única e irrepetible para articular el desarrollo económico y edilicio de la ciudad, con espacios tangibles que aseguren el crecimiento de la mejor calidad de vida en salud, en recreación, en prácticas de juegos y deportes, en espacios públicos.
El oriente colombiano y Bucaramanga en particular, tiene ahora la palabra para afrontar este desafío, incrementando la instalación de más espacios destinados a las actividades físicas y desarrollo deportivo, destinados a la revitalización de valores sociales, el desarrollo deportivo y el fortalecimiento de la salud comunitaria. (Lic. Raúl Paglilla)
 
Introducción
El desarrollo socioeconómico de las ciudades contemporáneas se mide a partir de un conjunto de indicadores que remiten al bienestar económico de sus habitantes. Se evalúa, la calidad de vida, que incluye tanto el ingreso per cápita de su habitante medido en dólares, la tasa de longevidad y la tasa de escolaridad combinada. Este enfoque se conoce también como “Desarrollo Humano” y se constituye en un avance importante con respecto a enfoques más tradicionales, centrados en la riqueza y el crecimiento económico. (Amartya Sen y Martha Nussbaum, abordan las libertades humanas como medio y fin del desarrollo).
Las ciudades concentran la mayor parte de la riqueza y población en el mundo y se convierten en un lugar privilegiado para la implementación de políticas públicas, pero también como objetivo de inversión prioritaria por parte de las empresas comerciales.
Las nuevas dimensiones del desarrollo esbozadas por el Banco Mundial (división, distancia, aglomeración), en el marco de la denominada “Nueva Geografía Económica” abren una perspectiva integradora del nuevo tipo de desarrollo que hoy se requiere para enfrentar los retos del siglo XXI, tanto para las grandes ciudades y también para las intermedias.
Se renuevan constantemente las estrategias adoptadas por distintas ciudades en el mundo para revitalizar sus economías mediante el deporte espectáculo como actividad económica, que permite a su vez una regeneración social importante.
Así, ciudades como Cleveland e Indianápolis (EEUU), Glasgow, Birmingham, Manchester (Inglaterra), Pekín (China), Rio de Janeiro (Brasil), etc., han experimentado los beneficios económicos y sociales asociados al desarrollo de una industria del turismo articulado con fuertes inversiones en infraestructura para el deporte, actividades que se complementan por la generación de eventos de espectáculos deportivos que favorecen el desarrollo económico y las condiciones de calidad de vida.
El análisis de la actividad económica de una ciudad no pueden estar separada de las relaciones existentes entre la actividad deportiva, la calidad de vida como medio, el fin del desarrollo de los habitantes de una ciudad y la manera de cómo impacta en una infraestructura de hotelería y turismo que propicie una nueva concepción del espacio urbano.
Las grandes urbes de todo el mundo, se han dado a la tarea de revitalizar la actividad económica mediante inversiones públicas y privadas, alrededor de gestas deportivas con la participación de distintos sectores económicos. Conjuntamente con éste fenómeno, ha surgido literatura, que analiza los impactos económicos específicos del deporte como actividad líder y el desarrollo de instalaciones deportivas modernas y de múltiple acceso , adecuadas para desarrollar grandes eventos deportivos, amplia participación pública, producción de empleo y acceso al desarrollo de la calidad de vida.
El caso de Colombia. Bucaramanga, una ciudad con una importante área metropolitana, debe valorar el papel que el deporte puede desempeñar en su revitalización social y económica en el futuro próximo. Está en un momento en que los principales centros urbanos del país se aprestan para recibir a los miles de jóvenes que se reinsertan a la vida civil como producto de los acuerdos de paz, después de más de cincuenta años de conflicto.
La experiencia de varias ciudades centroamericanas, que sufrieron cruentas guerras civiles en los años 80, es una muestra de los efectos negativos que puede traer la incapacidad de las centros urbanos para generar oportunidades para el trabajo y una calidad de vida que permita el esparcimiento y ocio en condiciones dignas.
Esta ponencia pretende abordar, desde una perspectiva crítica, los débiles vínculos existentes entre estos aspectos, así como el potencial existente en el caso de la ciudad de Bucaramanga (Santander- Colombia).
 
1. La calidad de vida y el deporte en Colombia : aspectos generales
En Colombia la Constitución de 1991 elevó el deporte, la recreación y la educación física a derechos fundamentales de segunda generación, y actualmente se los considera actividades transversales a los sectores de educación, salud, ambiente, turismo y cultura, los cuales inciden de manera directa en el desarrollo del país.
La comprensión del fenómeno de la calidad de vida en las ciudades, sus relaciones con la economía y el deporte deben ser vislumbradas desde un amplio espectro que permita entender cómo, los indicadores socio económicos, (bienestar, empleo, construcción de vivienda nueva, etc.), están conectados a otros que expresan los avances en materia de desarrollo humano (esperanza de vida al nacer, tasa de escolaridad combinada, PIB per cápita), pero también a aquellos que inciden en las actividades deportivas ( seguridad e inseguridad alimentaria).
En este sentido, la filosofía política contemporánea, considera esta discusión al centrarse en las libertades humanas que deben garantizar propiciar una sociedad bien ordenada, cuya estructura básica reposa en la idea de un sistema equitativo de cooperación social en el que se consideran derechos y deberes y al cual se llega mediante una elaboración de consenso. En la sociedad democrática, se reconoce enseguida la existencia de desigualdades sociales y económicas. Sin embargo, esta situación admite correcciones si se garantiza la posibilidad acceso a un paquete básico de libertades iguales para todos o “igualdad equitativa de oportunidades”. Las desigualdades sociales y económicas – señala John Rawls- tienen que satisfacer dos condiciones: en primer lugar, tienen que estar vinculadas a cargos y posiciones abiertos a todos en condiciones de igualdad equitativa de oportunidades y, en segundo lugar, las desigualdades deben redundar en un mayor beneficio de los miembros menos avanzados de la sociedad (principio de diferencia).
La expansión de las oportunidades sociales a través del gasto público social se constituye en un referente importante para medir el alcance de las políticas públicas, traducidas estas últimas en una mayor esperanza de vida, mejora económica y movilidad social, etc. 
Es en este contexto de ampliación de las libertades humanas y de un conjunto de oportunidades reales que debemos entender los nexos entre la calidad de vida, la economía y el deporte en las ciudades colombianas.
El artículo 52 de la Constitución Política de Colombia reconoce el derecho que tienen todos los colombianos a la recreación, el deporte y al aprovechamiento del tiempo libre.
Este principio es desarrollado en la Ley del Deporte, Ley 181 de 1995, que clasifica al deporte como un derecho social y un factor básico en la formación integral de la persona. De acuerdo con el capítulo 4 de la mencionada Ley, el fomento, desarrollo y práctica de las actividades deportivas y de recreación está regida por los siguientes principios: Universalidad, Participación Comunitaria, Integración Funcional, Democratización, Ética Deportiva. La Ley define también las entidades que hacen parte del Sistema Nacional del Deporte, a saber: el Instituto Colombiano del Deporte, los entes deportivos territoriales y el Comité Olímpico Colombiano.
La actividad deportiva en Colombia se enmarca en eje más amplio que se denomina Cultura, recreación y Deporte y existe una amplia normatividad que establece los lineamientos misionales en el tema (leyes 181 de 1995, 397 de 1997, 494 de 1999, 814 de 2003, Decretos 784 de 1989, 4124 y 262 de 2004).
El Instituto Colombiano del Deporte (Coldeportes) ha sido determinante en el entramado del Sistema Nacional del Deporte en Colombia. En la evaluación de la gestión de esta entidad se observa un aumento paulatino de la inversión como porcentaje del PIB desde el año 1998 cuando constituía el 0,01% al 0,03% en el año 2008, muy por debajo de otros sectores nacionales, considerado estratégicos para su desarrollo. Estos mínimos recursos se invierten usualmente en construcción, adecuación y dotación de escenarios deportivos para competencias. Durante los años 2011- 2015 estos recursos van en aumento. Según la cartera de Hacienda entre 2011 y 2015 se han destinado recursos por $1,7 billones para la recreación y el deporte colombiano; y Coldeportes pasó de tener un presupuesto de $140.000 millones en el presupuesto 2010 a $408.000 millones en 2015.
 
2. Una aproximación al desarrollo económico y social de Bucaramanga
El desarrollo económico de Bucaramanga durante buena parte del Siglo XX se basó en las pequeñas empresas aglutinadas alrededor del calzado, la marroquinería, el cuero y en menor medida en la industria textil. A mediado de los años setenta empezó a operar una lenta pero importante transformación de las actividades económicas y comerciales, la construcción y las rentas de capital provenientes de la actividad ganadera e industrias extractivas de zonas limítrofes que se asentaron en el sector bancario y financiero de la ciudad, fomentando una cultura del ahorro improductiva. Sin embargo a partir de los años ochenta capitales de distinta procedencia empezaron a migrar hacia Bucaramanga como resultado de distintos factores que impulsaron el desarrollo económico de la ciudad.
La ciudad de Bucaramanga se destacó durante los últimos quince años en el contexto de la economía colombiana por sus avances en la consolidación de importantes obras de infraestructura física (transporte social, desarrollo del consumo, instalación de centros comerciales, proyectos urbanísticos que integran su área metropolitana (Área Metropolitana de Bucaramanga- AMB).
Una proyección para el desarrollo del turismo como eje transformador de la actividad económica y sus potenciales vínculos con determinados clúster de la salud. A ello se suma la existencia de capitales que se asientan en la ciudad provenientes de sectores agroindustriales como el avícola, el aceite de palma o actividades agrícolas extensivas como la ganadería, el cultivo de cacao, etc., presentes en el Departamento de Santander. 
En un nivel intermedio puede ubicarse un importante desarrollo bancario y financiero que optimiza este tipo de actividades, conjuntamente con el impulso del sector comercial.
Pequeñas y medianas empresas (PyMES) familiares se han instalado históricamente configurando un escenario que ha alentado la esperanza e idea de una ciudad próspera..
Las acciones promovidas por la inversión privada han incrementado la productividad y han permitido mejorar la calidad de vida en términos de ingreso per cápita, las tasas de crecimiento registradas en la ciudad están acordes al alto crecimiento económico experimentado por el país en el contexto latinoamericano, la estabilidad macroeconómica y la apuesta del Estado colombiano por mejorar y fomentar la competitividad y la modernización de sus instituciones han incentivado la integración con ciudades próximas. La sensación de bienestar económico, el débil control de capitales que fluyen a la ciudad han fomentado un lujo ostensible, el fomento del turismo ha permitido el despliegue de intensa actividad de consumo que lleva a alcanzar un alto índice de ventas de automóviles en el país. En la ciudad se proyectan en la actualidad parques tecnológicos que la ubican como polo pujante en materia de innovación técnica y tecnológica para las próximas décadas, sobre la base del desarrollo de capacidades institucionales e interacciones sociales, un reto que va más allá del aprendizaje tecnológico y de los nuevos bienes y servicios.
El mejoramiento de las condiciones de vida se ha manifestado de distintas maneras. Incide una alta tasa de ocupación (61,8%), que se presenta en la Región Oriental en la que está ubicada la ciudad de Bucaramanga. La tasa de desempleo para el año 2014 se ubica como una de las más bajas del país, con un 7.6% y presenta una disminución de 0.6 puntos con respecto al año anterior. Diferentes estudios han señalado, sin embargo, una alta tasa de informalidad (superior al 40%), que contrasta con ciudades de mayor tamaño en Colombia (Bogotá 28, 4%, Cali 24,8%).
Todo esto contrasta con los resultados en materia de disminución de la pobreza que ha disminuido en 12 de las trece principales ciudades del país. En Bucaramanga la pobreza es del orden del 10.3 % para el año 2013, situándose entre las más bajas del país (Medellín y Cali registran para el mismo año tasas de pobreza del orden del 16,1% y 21,9% respectivamente para el mismo año). La reducción también se registró en el índice de indigencia. Ésta aumento en ciudades como Pereira, Montería, Manizales, Cúcuta. En Bucaramanga en el periodo 2012-2013 esta se mantuvo como la más baja del país (1.2%). Ello en un contexto en que la pobreza por ingresos también se ha disminuido en Colombia al pasar de40.3% en el 2009 a 30.6% en el año 2013. En materia de desigualdad los resultados son diferentes, registrándose una mayor desigualdad en las zonas urbanas frente a las rurales. Así, por ejemplo, entre los años 2009-2013 el coeficiente Gini en las cabeceras municipales presentó una leve disminución, pero se mantuvo en niveles altos al pasar de 0,535 a 0,517.
La evidencia muestra que para acelerar el ritmo de la reducción de la pobreza en todas sus dimensiones- no sólo carencias materiales-, se necesita de acciones específicas en campos distintos al estrictamente dominio económico.
No puede escapar a este análisis el tema de seguridad y convivencia ciudadana. En el total de las 28 ciudades geográficas, 18,2% de la población de 15 años y más reportó haber sido victimizadas; en Bucaramanga, la tasa de victimización fue 8,5%. El porcentaje de hogares que reportaron hurto a residencia para las 28 ciudades fue 3,3%.; para Bucaramanga fue 1,7%. El porcentaje de personas de 15 años y más que reportaron hurto a personas para las 28 ciudades fue 11,2%. Para Bucaramanga fue 4,8%.
La ciudad, igual que otros centros urbanos del país, ha vivido las consecuencias del migrante forzado desde las zonas rurales como producto del conflicto armado. Esta población se ha ubicado en zonas marginales y periféricas de la ciudad (en la zona conocida como “Café Madrid” en el norte de la Ciudad. La estabilidad económica y social de estos conjuntos poblacionales, así como las oportunidades de empleo, recreación y deporte se consideran esenciales para una su adecuada inserción al modelo de desarrollo urbano que es esencialmente espacial y socialmente excluyente. 
En encuestas sobre goce efectivo de derechos de esta población en Bucaramanga (adelantadas por el Observatorio Epidemiológico de la Universidad Industrial de Santander), se encontró lo siguiente:
a. Se observa una bajísima inserción en el mercado de trabajo de la AMB por parte de la población desplazada. Así, sólo el 39% de los hogares encuestados manifestaron estar ocupados y un 25% se encuentran ocupados esporádicamente. El resto de (36%) no realizaban ninguna actividad.
b. Es notoria la precariedad de acceso al mercado de trabajo. Así, en calidad de obrero o empleado particular del gobierno se hayan tan solo el 12, 55% de los hogares encuestados; en las posiciones de empleado doméstico, jornalero y peón se concentra el 23,5%; como trabajador familiar sin remuneración y en calidad de independiente se concentra el 61,18%. 3) Merece destacar que 91,9% de los hogares encuestados alcanza a percibir un ingreso inferior al mínimo legal vigente y con esta suma deben subsistir en promedio 5 personas que constituyen en un hogar tipo. De ello podemos deducir las dificultades que encaran quienes bajo estas circunstancias pretenden vivir una vida digna y prolongada.
La carencia de una mirada amplia, orientada al beneficio sociocultural y en salud que aporta la actividad física a la comunidad, ha priorizado el desarrollo de la ciudad hacia los aspectos de localización geográfica y la perspectiva económica de las empresas que se instalan en la ciudad. Estas, en su expansión, por lo general no consideran criterios de planificación urbana y esta última no asigna importancia alguna a la cultura del deporte.
La economía del deporte no es, por lo tanto, una actividad económica en si misma que se halla destacado u ocupado un lugar privilegiado en la estrecha agenda del desarrollo de la ciudad. Lo mismo puede decirse de las actividades artísticas expresivas y el papel que a estas se le asignan en la formación académica y cultural de los niños, niñas y adolescentes en la ciudad.
Una mirada más detallada sobre el desarrollo y el bienestar de los habitantes de la ciudad debe necesariamente tener en cuenta la actividad deportiva y la cultura del deporte, entendido esta como el acervo sociocultural que una ciudad debe ofrecer a propios y extraños. La pregunta entonces, es porqué esto no ha sucedido. Cómo ha sido posible el acelerado crecimiento de la ciudad durante los últimos años y de espaldas a una apuesta por la cultura del deporte como medio y fin del desarrollo.
 
3. Aspectos generales del deporte en Bucaramanga
La participación del Estado para crear los equipamientos urbanos e infraestructuras necesarios para el deporte es un asunto central de política de salud pública, que suele complementarse con proyectos educativos y permite sentar las bases a futuro de ciudades sustentables. El deporte ha adquirido por esta vía un importante significado económico.
En el documento “Visión Colombia II Centenario” (2019), se establecieron estrategias para la Cultura y el Deporte y se reafirma este último como un elemento vital para el desarrollo la paz y la convivencia en Colombia.
Del documento se desprenden seis grandes metas para 2019: 1) Mejorar la calidad de vida de los colombianos a través del fortalecimiento de las vivencias en programas deportivos. 2) Posicionar a Colombia como potencia deportiva a nivel continental. 3) Lograr comportamientos éticos en el deporte colombiano. 4) Mejorar los índices de convivencia ciudadana a través de programas recreativos desarrollados en la regiones. 5) Incrementar la cobertura en atención profesional en Educación Física para pre-escolar y Ed. Básica. 6) Conseguir que todos los departamentos del país desarrollen y mantengan programas de actividad física sistemática. Cada meta incluye un conjunto de acciones y una estimación de las inversiones necesarias.
Es de destacar, que en el marco del Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad para Todos”, se asigna un papel destacado al sector del deporte en el capítulo 4 )"Igualdad de Oportunidades”. De acuerdo a este plan, para incrementar la actividad física y recreativa, el aprovechamiento de los espacios deportivos, el aumento de la formación deportiva y el fortalecimiento de la capacidad competitiva del país, como alternativas al desarrollo humano, la convivencia y la paz, las políticas de recreación y deporte se desarrollarán, contemplando enfoques diferenciales que permitan atender las disparidades poblacionales y regionales, bajo estrategias que destacan el mejoramiento, mantenimiento y adecuación de la infraestructura para el aprovechamiento de la actividad física, la recreación y el tiempo libre.
Los programas y proyectos de Acción Gubernamental se orientan básicamente a la co-financiación de infraestructura deportiva y recreativa, a cuantificar el número de personas atendidas por los Programas Nacionales de Deporte y Recreación y a establecer el porcentaje de personas en edad de trabajar que realizan actividad física sistemática.
 
4. Actual Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad de Bucaramanga
Se han definido los equipamientos deportivos y recreativos de la siguiente manera. Áreas, espacios y edificaciones dotacionales destinados a la práctica del ejercicio físico, al deporte de alto rendimiento, a la exhibición y a la competencia de actividades deportivas en los medios aficionados y profesionales, así como los espectáculos con propósito recreativo.
Agrupa, entre otros: polideportivos, clubes deportivos, clubes campestres deportivos y recreativos, clubes privados e instalaciones privadas que contemplen el deporte como actividad central. (En general se han establecido 63 equipamientos recreativos de un total de 630; se destacan 47 canchas de futbol, tenis y béisbol).
Sin embargo, el censo realizado en el marco del convenio entre COLDEPORTES-DANE-FODANE para el año 2007, se contabilizaron 1003 escenarios recreativos y deportivos en la ciudad y al considerar su población de 525.119 habitantes, se puede establecer que existe un escenario deportivo por cada 523 personas aproximadamente. En el caso de ciudades como Pereira el número es mayor al registrar 1178 escenarios; es decir hay en promedio una instalación deportiva por cada 376 personas. En ese sentido algunas ciudades en Colombia de tamaño similar están mejor posicionadas en este aspecto.
 
5. El deporte en la ciudad
En general el deporte en la ciudad de Bucaramanga viene registrando un paulatino incremento en el segmento de Actividades de Servicios Sociales, Comunales y Personales como porcentaje del PIB departamental, oscilando entre el 15% y el 17% del total entre los años 2007-2012. Un porcentaje similar (14%-15%), le corresponde a la actividad económica constituida por el Comercio, Reparación, Restaurantes y Hoteles. Estos sectores económicos sólo son superados por el aporte que al PIB realizan los Establecimientos Financieros, Seguros, Actividades Inmobiliarias y la Industria Manufacturera. 
 
Conclusiones
A pesar de los avances registrados en los últimos años, en material de desarrollo económico y social de Colombia y, de manera particular en la ciudad de Bucaramanga, persiste un déficit en relación con los recursos destinados a la recreación, la cultura y el deporte.
Esto, sin lugar a dudas, afecta la calidad de vida de la población y muestra la carencia de una visión estratégica del desarrollo por parte de las elites locales y su incapacidad para asociar la “industria del deporte” a mayores logros en materia de bienestar económico. 
No se pueden menospreciar los esfuerzos por aumentar el presupuesto y configurar un espectro o nicho del deporte de alto rendimiento en el país, que ha llevado que ciertas actividades deportivas y los atletas colombianos se hayan destacado en los últimos años en distintos campos del deporte mundial. Ello, sin embargo, está lejos de constituirse en un elemento central de la política pública y el sector del deporte sigue débilmente integrado a otras actividades económicas como el turismo, mermando las posibilidades de inversión en el sector. La sociedad colombiana avanza hacia nuevos horizontes de desarrollo y Bucaramanga se destaca como una ciudad integrada a un área metropolitana, que debe revisar seriamente sus horizontes de planeación para los próximos años en materia de sustentabilidad ambiental, económica y financiera, con el propósito de visualizar una economía del deporte articulada de manera a plena a la calidad de vida de sus habitantes.
 
Bibliografía
  • Baade, R. A. & Dye, R. F. (1990). The impact of stadiums and professional sports on metropolitan area development, Growth and Change, 21(2).
  • Bale, J. (2001). Sport, Place and the City. London: Routledge.
  • Coates, D. & Humphreys, B. R. (2003) Professional sports facilities, franchises and urban economic development. UMBC Economics Department Working Paper, 3(103), pp. 1–23.
  • Decreto Ley 2845 de 1984.
  • Gratton, C., Shibli, S. & Coleman, R. (2005). Sport and Economic Regeneration in Cities. Urban Studies, Vol. 42, No. 5/6, 985–999, May.
  • Ley 181 del Deporte de 1995 y artículos reglamentarios. Colombia.
  • Naciones Unidas (1993). Sistema de Cuentas Nacionales. Naciones Unidas. Disponible en: www.mecon.gov.ar/secpro/dir_cn/scn-93/sctasnac93.pdf
  • Pedroza Sanz, R. y Salvador Insúa, J.A. (2003). El impacto del deporte en la economía: problemas de medición, Revista Asturiana de Economía, Nº 26.
  • Rawls, J. (2002). La justicia como equidad: una reformulación (1ª Edición). Barcelona: Editorial Paidós.
  • Sen, A. (2002). Economía de bienestar y dos a aproximaciones a los derechos (1ª Edición). Bogotá: Universidad Externado de Colombia
  • Soek, J. (2008). 'Sport in national sports acts and constitutions: definition, ratio legis and objectives. International Sports Law Journal, Disponible en: http://findarticles.com/p/articles/mi_m2ABX/is_3-4/ai_n25012280
 
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Autor: Milton Arciniegas Ayala - Magister en Educación – Licenciado en Educación Física 
Universidad Industrial de Santander (Colombia)
Presentación: Lic. Raúl Paglilla – Buenos Aires (Argentina)
raul_paglilla@yahoo.com
 
raul_paglilla@yahoo.com
raul_paglilla@yahoo.com
 
raul_paglilla@yahoo.comPresentación
El presente desarrollo, describe la problemática particular de una de las ciudades colombianas, en su desarrollo pos-conflicto civil de fin de la guerrilla que asoló al país más de cincuenta años. Las ciudad se desarrolla y crece económicamente, con indicadores claros de creciente bienestar social e índices bajo de desocupación. Pero en su crecimiento de infraestructura, va perdiendo espacios necesarios para el desarrollo de una actividad física y deportiva acorde a un bienestar en calidad de vida y salud. El desarrollo de la actividad física y el deporte como agente de inclusión e integración para una población en recomposición pos-conflicto guerrillero, representa una oportunidad única e irrepetible para articular el desarrollo económico y edilicio de la ciudad, con espacios tangibles que aseguren el crecimiento de la mejor calidad de vida en salud, en recreación, en prácticas de juegos y deportes, en espacios públicos.
El oriente colombiano y Bucaramanga en particular, tiene ahora la palabra para afrontar este desafío, incrementando la instalación de más espacios destinados a las actividades físicas y desarrollo deportivo, destinados a la revitalización de valores sociales, el desarrollo deportivo y el fortalecimiento de la salud comunitaria. (Lic. Raúl Paglilla)
 
Introducción
El desarrollo socioeconómico de las ciudades contemporáneas se mide a partir de un conjunto de indicadores que remiten al bienestar económico de sus habitantes. Se evalúa, la calidad de vida, que incluye tanto el ingreso per cápita de su habitante medido en dólares, la tasa de longevidad y la tasa de escolaridad combinada. Este enfoque se conoce también como “Desarrollo Humano” y se constituye en un avance importante con respecto a enfoques más tradicionales, centrados en la riqueza y el crecimiento económico. (Amartya Sen y Martha Nussbaum, abordan las libertades humanas como medio y fin del desarrollo).
Las ciudades concentran la mayor parte de la riqueza y población en el mundo y se convierten en un lugar privilegiado para la implementación de políticas públicas, pero también como objetivo de inversión prioritaria por parte de las empresas comerciales.
Las nuevas dimensiones del desarrollo esbozadas por el Banco Mundial (división, distancia, aglomeración), en el marco de la denominada “Nueva Geografía Económica” abren una perspectiva integradora del nuevo tipo de desarrollo que hoy se requiere para enfrentar los retos del siglo XXI, tanto para las grandes ciudades y también para las intermedias.
Se renuevan constantemente las estrategias adoptadas por distintas ciudades en el mundo para revitalizar sus economías mediante el deporte espectáculo como actividad económica, que permite a su vez una regeneración social importante.
Así, ciudades como Cleveland e Indianápolis (EEUU), Glasgow, Birmingham, Manchester (Inglaterra), Pekín (China), Rio de Janeiro (Brasil), etc., han experimentado los beneficios económicos y sociales asociados al desarrollo de una industria del turismo articulado con fuertes inversiones en infraestructura para el deporte, actividades que se complementan por la generación de eventos de espectáculos deportivos que favorecen el desarrollo económico y las condiciones de calidad de vida.
El análisis de la actividad económica de una ciudad no pueden estar separada de las relaciones existentes entre la actividad deportiva, la calidad de vida como medio, el fin del desarrollo de los habitantes de una ciudad y la manera de cómo impacta en una infraestructura de hotelería y turismo que propicie una nueva concepción del espacio urbano.
Las grandes urbes de todo el mundo, se han dado a la tarea de revitalizar la actividad económica mediante inversiones públicas y privadas, alrededor de gestas deportivas con la participación de distintos sectores económicos. Conjuntamente con éste fenómeno, ha surgido literatura, que analiza los impactos económicos específicos del deporte como actividad líder y el desarrollo de instalaciones deportivas modernas y de múltiple acceso , adecuadas para desarrollar grandes eventos deportivos, amplia participación pública, producción de empleo y acceso al desarrollo de la calidad de vida.
 
El caso de Colombia. Bucaramanga, una ciudad con una importante área metropolitana, debe valorar el papel que el deporte puede desempeñar en su revitalización social y económica en el futuro próximo. Está en un momento en que los principales centros urbanos del país se aprestan para recibir a los miles de jóvenes que se reinsertan a la vida civil como producto de los acuerdos de paz, después de más de cincuenta años de conflicto.
La experiencia de varias ciudades centroamericanas, que sufrieron cruentas guerras civiles en los años 80, es una muestra de los efectos negativos que puede traer la incapacidad de las centros urbanos para generar oportunidades para el trabajo y una calidad de vida que permita el esparcimiento y ocio en condiciones dignas.
Esta ponencia pretende abordar, desde una perspectiva crítica, los débiles vínculos existentes entre estos aspectos, así como el potencial existente en el caso de la ciudad de Bucaramanga (Santander- Colombia).
 
1. La calidad de vida y el deporte en Colombia : aspectos generales
En Colombia la Constitución de 1991 elevó el deporte, la recreación y la educación física a derechos fundamentales de segunda generación, y actualmente se los considera actividades transversales a los sectores de educación, salud, ambiente, turismo y cultura, los cuales inciden de manera directa en el desarrollo del país.
La comprensión del fenómeno de la calidad de vida en las ciudades, sus relaciones con la economía y el deporte deben ser vislumbradas desde un amplio espectro que permita entender cómo, los indicadores socio económicos, (bienestar, empleo, construcción de vivienda nueva, etc.), están conectados a otros que expresan los avances en materia de desarrollo humano (esperanza de vida al nacer, tasa de escolaridad combinada, PIB per cápita), pero también a aquellos que inciden en las actividades deportivas ( seguridad e inseguridad alimentaria).
En este sentido, la filosofía política contemporánea, considera esta discusión al centrarse en las libertades humanas que deben garantizar propiciar una sociedad bien ordenada, cuya estructura básica reposa en la idea de un sistema equitativo de cooperación social en el que se consideran derechos y deberes y al cual se llega mediante una elaboración de consenso. En la sociedad democrática, se reconoce enseguida la existencia de desigualdades sociales y económicas. Sin embargo, esta situación admite correcciones si se garantiza la posibilidad acceso a un paquete básico de libertades iguales para todos o “igualdad equitativa de oportunidades”. Las desigualdades sociales y económicas – señala John Rawls- tienen que satisfacer dos condiciones: en primer lugar, tienen que estar vinculadas a cargos y posiciones abiertos a todos en condiciones de igualdad equitativa de oportunidades y, en segundo lugar, las desigualdades deben redundar en un mayor beneficio de los miembros menos avanzados de la sociedad (principio de diferencia).
La expansión de las oportunidades sociales a través del gasto público social se constituye en un referente importante para medir el alcance de las políticas públicas, traducidas estas últimas en una mayor esperanza de vida, mejora económica y movilidad social, etc. 
Es en este contexto de ampliación de las libertades humanas y de un conjunto de oportunidades reales que debemos entender los nexos entre la calidad de vida, la economía y el deporte en las ciudades colombianas.
El artículo 52 de la Constitución Política de Colombia reconoce el derecho que tienen todos los colombianos a la recreación, el deporte y al aprovechamiento del tiempo libre.
Este principio es desarrollado en la Ley del Deporte, Ley 181 de 1995, que clasifica al deporte como un derecho social y un factor básico en la formación integral de la persona. De acuerdo con el capítulo 4 de la mencionada Ley, el fomento, desarrollo y práctica de las actividades deportivas y de recreación está regida por los siguientes principios: Universalidad, Participación Comunitaria, Integración Funcional, Democratización, Ética Deportiva. La Ley define también las entidades que hacen parte del Sistema Nacional del Deporte, a saber: el Instituto Colombiano del Deporte, los entes deportivos territoriales y el Comité Olímpico Colombiano.
La actividad deportiva en Colombia se enmarca en eje más amplio que se denomina Cultura, recreación y Deporte y existe una amplia normatividad que establece los lineamientos misionales en el tema (leyes 181 de 1995, 397 de 1997, 494 de 1999, 814 de 2003, Decretos 784 de 1989, 4124 y 262 de 2004).
El Instituto Colombiano del Deporte (Coldeportes) ha sido determinante en el entramado del Sistema Nacional del Deporte en Colombia. En la evaluación de la gestión de esta entidad se observa un aumento paulatino de la inversión como porcentaje del PIB desde el año 1998 cuando constituía el 0,01% al 0,03% en el año 2008, muy por debajo de otros sectores nacionales, considerado estratégicos para su desarrollo. Estos mínimos recursos se invierten usualmente en construcción, adecuación y dotación de escenarios deportivos para competencias. Durante los años 2011- 2015 estos recursos van en aumento. Según la cartera de Hacienda entre 2011 y 2015 se han destinado recursos por $1,7 billones para la recreación y el deporte colombiano; y Coldeportes pasó de tener un presupuesto de $140.000 millones en el presupuesto 2010 a $408.000 millones en 2015.
 
2. Una aproximación al desarrollo económico y social de Bucaramanga
El desarrollo económico de Bucaramanga durante buena parte del Siglo XX se basó en las pequeñas empresas aglutinadas alrededor del calzado, la marroquinería, el cuero y en menor medida en la industria textil. A mediado de los años setenta empezó a operar una lenta pero importante transformación de las actividades económicas y comerciales, la construcción y las rentas de capital provenientes de la actividad ganadera e industrias extractivas de zonas limítrofes que se asentaron en el sector bancario y financiero de la ciudad, fomentando una cultura del ahorro improductiva. Sin embargo a partir de los años ochenta capitales de distinta procedencia empezaron a migrar hacia Bucaramanga como resultado de distintos factores que impulsaron el desarrollo económico de la ciudad.
La ciudad de Bucaramanga se destacó durante los últimos quince años en el contexto de la economía colombiana por sus avances en la consolidación de importantes obras de infraestructura física (transporte social, desarrollo del consumo, instalación de centros comerciales, proyectos urbanísticos que integran su área metropolitana (Área Metropolitana de Bucaramanga- AMB).
Una proyección para el desarrollo del turismo como eje transformador de la actividad económica y sus potenciales vínculos con determinados clúster de la salud. A ello se suma la existencia de capitales que se asientan en la ciudad provenientes de sectores agroindustriales como el avícola, el aceite de palma o actividades agrícolas extensivas como la ganadería, el cultivo de cacao, etc., presentes en el Departamento de Santander. 
En un nivel intermedio puede ubicarse un importante desarrollo bancario y financiero que optimiza este tipo de actividades, conjuntamente con el impulso del sector comercial.
Pequeñas y medianas empresas (PyMES) familiares se han instalado históricamente configurando un escenario que ha alentado la esperanza e idea de una ciudad próspera..
Las acciones promovidas por la inversión privada han incrementado la productividad y han permitido mejorar la calidad de vida en términos de ingreso per cápita, las tasas de crecimiento registradas en la ciudad están acordes al alto crecimiento económico experimentado por el país en el contexto latinoamericano, la estabilidad macroeconómica y la apuesta del Estado colombiano por mejorar y fomentar la competitividad y la modernización de sus instituciones han incentivado la integración con ciudades próximas. La sensación de bienestar económico, el débil control de capitales que fluyen a la ciudad han fomentado un lujo ostensible, el fomento del turismo ha permitido el despliegue de intensa actividad de consumo que lleva a alcanzar un alto índice de ventas de automóviles en el país. En la ciudad se proyectan en la actualidad parques tecnológicos que la ubican como polo pujante en materia de innovación técnica y tecnológica para las próximas décadas, sobre la base del desarrollo de capacidades institucionales e interacciones sociales, un reto que va más allá del aprendizaje tecnológico y de los nuevos bienes y servicios.
El mejoramiento de las condiciones de vida se ha manifestado de distintas maneras. Incide una alta tasa de ocupación (61,8%), que se presenta en la Región Oriental en la que está ubicada la ciudad de Bucaramanga. La tasa de desempleo para el año 2014 se ubica como una de las más bajas del país, con un 7.6% y presenta una disminución de 0.6 puntos con respecto al año anterior. Diferentes estudios han señalado, sin embargo, una alta tasa de informalidad (superior al 40%), que contrasta con ciudades de mayor tamaño en Colombia (Bogotá 28, 4%, Cali 24,8%).
Todo esto contrasta con los resultados en materia de disminución de la pobreza que ha disminuido en 12 de las trece principales ciudades del país. En Bucaramanga la pobreza es del orden del 10.3 % para el año 2013, situándose entre las más bajas del país (Medellín y Cali registran para el mismo año tasas de pobreza del orden del 16,1% y 21,9% respectivamente para el mismo año). La reducción también se registró en el índice de indigencia. Ésta aumento en ciudades como Pereira, Montería, Manizales, Cúcuta. En Bucaramanga en el periodo 2012-2013 esta se mantuvo como la más baja del país (1.2%). Ello en un contexto en que la pobreza por ingresos también se ha disminuido en Colombia al pasar de40.3% en el 2009 a 30.6% en el año 2013. En materia de desigualdad los resultados son diferentes, registrándose una mayor desigualdad en las zonas urbanas frente a las rurales. Así, por ejemplo, entre los años 2009-2013 el coeficiente Gini en las cabeceras municipales presentó una leve disminución, pero se mantuvo en niveles altos al pasar de 0,535 a 0,517.
La evidencia muestra que para acelerar el ritmo de la reducción de la pobreza en todas sus dimensiones- no sólo carencias materiales-, se necesita de acciones específicas en campos distintos al estrictamente dominio económico.
No puede escapar a este análisis el tema de seguridad y convivencia ciudadana. En el total de las 28 ciudades geográficas, 18,2% de la población de 15 años y más reportó haber sido victimizadas; en Bucaramanga, la tasa de victimización fue 8,5%. El porcentaje de hogares que reportaron hurto a residencia para las 28 ciudades fue 3,3%.; para Bucaramanga fue 1,7%. El porcentaje de personas de 15 años y más que reportaron hurto a personas para las 28 ciudades fue 11,2%. Para Bucaramanga fue 4,8%.
La ciudad, igual que otros centros urbanos del país, ha vivido las consecuencias del migrante forzado desde las zonas rurales como producto del conflicto armado. Esta población se ha ubicado en zonas marginales y periféricas de la ciudad (en la zona conocida como “Café Madrid” en el norte de la Ciudad. La estabilidad económica y social de estos conjuntos poblacionales, así como las oportunidades de empleo, recreación y deporte se consideran esenciales para una su adecuada inserción al modelo de desarrollo urbano que es esencialmente espacial y socialmente excluyente. 
En encuestas sobre goce efectivo de derechos de esta población en Bucaramanga (adelantadas por el Observatorio Epidemiológico de la Universidad Industrial de Santander), se encontró lo siguiente:
a. Se observa una bajísima inserción en el mercado de trabajo de la AMB por parte de la población desplazada. Así, sólo el 39% de los hogares encuestados manifestaron estar ocupados y un 25% se encuentran ocupados esporádicamente. El resto de (36%) no realizaban ninguna actividad.
b. Es notoria la precariedad de acceso al mercado de trabajo. Así, en calidad de obrero o empleado particular del gobierno se hayan tan solo el 12, 55% de los hogares encuestados; en las posiciones de empleado doméstico, jornalero y peón se concentra el 23,5%; como trabajador familiar sin remuneración y en calidad de independiente se concentra el 61,18%. 3) Merece destacar que 91,9% de los hogares encuestados alcanza a percibir un ingreso inferior al mínimo legal vigente y con esta suma deben subsistir en promedio 5 personas que constituyen en un hogar tipo. De ello podemos deducir las dificultades que encaran quienes bajo estas circunstancias pretenden vivir una vida digna y prolongada.
 
La carencia de una mirada amplia, orientada al beneficio sociocultural y en salud que aporta la actividad física a la comunidad, ha priorizado el desarrollo de la ciudad hacia los aspectos de localización geográfica y la perspectiva económica de las empresas que se instalan en la ciudad. Estas, en su expansión, por lo general no consideran criterios de planificación urbana y esta última no asigna importancia alguna a la cultura del deporte.
La economía del deporte no es, por lo tanto, una actividad económica en si misma que se halla destacado u ocupado un lugar privilegiado en la estrecha agenda del desarrollo de la ciudad. Lo mismo puede decirse de las actividades artísticas expresivas y el papel que a estas se le asignan en la formación académica y cultural de los niños, niñas y adolescentes en la ciudad.
Una mirada más detallada sobre el desarrollo y el bienestar de los habitantes de la ciudad debe necesariamente tener en cuenta la actividad deportiva y la cultura del deporte, entendido esta como el acervo sociocultural que una ciudad debe ofrecer a propios y extraños. La pregunta entonces, es porqué esto no ha sucedido. Cómo ha sido posible el acelerado crecimiento de la ciudad durante los últimos años y de espaldas a una apuesta por la cultura del deporte como medio y fin del desarrollo.
 
3. Aspectos generales del deporte en Bucaramanga
La participación del Estado para crear los equipamientos urbanos e infraestructuras necesarios para el deporte es un asunto central de política de salud pública, que suele complementarse con proyectos educativos y permite sentar las bases a futuro de ciudades sustentables. El deporte ha adquirido por esta vía un importante significado económico.
En el documento “Visión Colombia II Centenario” (2019), se establecieron estrategias para la Cultura y el Deporte y se reafirma este último como un elemento vital para el desarrollo la paz y la convivencia en Colombia.
Del documento se desprenden seis grandes metas para 2019: 1) Mejorar la calidad de vida de los colombianos a través del fortalecimiento de las vivencias en programas deportivos. 2) Posicionar a Colombia como potencia deportiva a nivel continental. 3) Lograr comportamientos éticos en el deporte colombiano. 4) Mejorar los índices de convivencia ciudadana a través de programas recreativos desarrollados en la regiones. 5) Incrementar la cobertura en atención profesional en Educación Física para pre-escolar y Ed. Básica. 6) Conseguir que todos los departamentos del país desarrollen y mantengan programas de actividad física sistemática. Cada meta incluye un conjunto de acciones y una estimación de las inversiones necesarias.
Es de destacar, que en el marco del Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad para Todos”, se asigna un papel destacado al sector del deporte en el capítulo 4 )"Igualdad de Oportunidades”. De acuerdo a este plan, para incrementar la actividad física y recreativa, el aprovechamiento de los espacios deportivos, el aumento de la formación deportiva y el fortalecimiento de la capacidad competitiva del país, como alternativas al desarrollo humano, la convivencia y la paz, las políticas de recreación y deporte se desarrollarán, contemplando enfoques diferenciales que permitan atender las disparidades poblacionales y regionales, bajo estrategias que destacan el mejoramiento, mantenimiento y adecuación de la infraestructura para el aprovechamiento de la actividad física, la recreación y el tiempo libre.
Los programas y proyectos de Acción Gubernamental se orientan básicamente a la co-financiación de infraestructura deportiva y recreativa, a cuantificar el número de personas atendidas por los Programas Nacionales de Deporte y Recreación y a establecer el porcentaje de personas en edad de trabajar que realizan actividad física sistemática.
 
4. Actual Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad de Bucaramanga
Se han definido los equipamientos deportivos y recreativos de la siguiente manera. Áreas, espacios y edificaciones dotacionales destinados a la práctica del ejercicio físico, al deporte de alto rendimiento, a la exhibición y a la competencia de actividades deportivas en los medios aficionados y profesionales, así como los espectáculos con propósito recreativo.
Agrupa, entre otros: polideportivos, clubes deportivos, clubes campestres deportivos y recreativos, clubes privados e instalaciones privadas que contemplen el deporte como actividad central. (En general se han establecido 63 equipamientos recreativos de un total de 630; se destacan 47 canchas de futbol, tenis y béisbol).
Sin embargo, el censo realizado en el marco del convenio entre COLDEPORTES-DANE-FODANE para el año 2007, se contabilizaron 1003 escenarios recreativos y deportivos en la ciudad y al considerar su población de 525.119 habitantes, se puede establecer que existe un escenario deportivo por cada 523 personas aproximadamente. En el caso de ciudades como Pereira el número es mayor al registrar 1178 escenarios; es decir hay en promedio una instalación deportiva por cada 376 personas. En ese sentido algunas ciudades en Colombia de tamaño similar están mejor posicionadas en este aspecto.
 
5. El deporte en la ciudad.
En general el deporte en la ciudad de Bucaramanga viene registrando un paulatino incremento en el segmento de Actividades de Servicios Sociales, Comunales y Personales como porcentaje del PIB departamental, oscilando entre el 15% y el 17% del total entre los años 2007-2012. Un porcentaje similar (14%-15%), le corresponde a la actividad económica constituida por el Comercio, Reparación, Restaurantes y Hoteles. Estos sectores económicos sólo son superados por el aporte que al PIB realizan los Establecimientos Financieros, Seguros, Actividades Inmobiliarias y la Industria Manufacturera. 
 
Conclusiones
A pesar de los avances registrados en los últimos años, en material de desarrollo económico y social de Colombia y, de manera particular en la ciudad de Bucaramanga, persiste un déficit en relación con los recursos destinados a la recreación, la cultura y el deporte.
Esto, sin lugar a dudas, afecta la calidad de vida de la población y muestra la carencia de una visión estratégica del desarrollo por parte de las elites locales y su incapacidad para asociar la “industria del deporte” a mayores logros en materia de bienestar económico. 
Milton Arciniegas Ayala
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