Tipos de masaje
Dentro del masaje deportivo podemos diferenciar los siguientes tipos:
Acción del masaje de recuperación
Las contracciones prolongadas de los músculos llevan al deportista a un estado de fatiga muscular. Este estado se caracteriza por la incapacidad de los procesos metabólico y contráctil de las fibras musculares para soportar un nivel de esfuerzo. La contracción muscular se debilita por causa del descenso en el aporte de nutrientes y la acumulación de productos de desecho.
El masaje acelera la reabsorción de toxinas, el retorno venoso y la difusión del ácido láctico a los vasos linfáticos que actúan como conductos de limpieza desde donde pasan a la sangre. El dolor provocado por acumulación de catabolitos y la vasoconstricción reduce la capacidad del deportista por lo que la hiperemia provocada por el masaje facilita la eliminación de sustancias de desecho. Este tipo de masaje se aplica para la recuperación del esfuerzo (para reiniciar la actividad a un alto nivel en un corto espacio de tiempo) sin que exista ninguna lesión en el deportista. Es importante subrayar este punto ya que para recuperar lesiones habría que emplear otras técnicas que no son las descritas aquí.
Al mismo tiempo el masaje influye en el estado psicológico del deportista por las características del contacto corporal: reconfortante, calmante, placentero…
El masaje estimula la producción de líquido sinovial que es el nutriente de las articulaciones, así cuando existe una sobrecarga en una articulación, al aumentar el flujo de sangre y linfa favorece el restablecimiento de su función normal.
Algunos autores mencionan este tipo de masaje con otras denominaciones, masaje eliminador, o masaje de restauración. En definitiva es el tipo de masaje que libera al músculo de los subproductos del esfuerzo intenso o prolongado para que pueda rendir al máximo nivel en un corto espacio de tiempo.
Beneficios del masaje de recuperación
Aplicación
Después de la ducha, una media hora después de la prueba o entrenamiento es el mejor momento para este tipo de masaje cuando el organismo del deportista todavía está caliente favoreciendo la eliminación de productos de desecho.
La duración debe ser de unos 30-40 minutos o más si disponemos de tiempo (el tiempo necesario para una buena oxigenación). La velocidad de las maniobras será lenta (favorece la relajación) y la profundidad media o profunda (para liberar los músculos de toxinas) dependiendo del numero de sesiones que podamos aplicar cada semana. Las manipulaciones se realizan con un ritmo uniforme sin brusquedades y manteniendo en todo momento el contacto corporal para aumentar el efecto relajante.
El masaje de recuperación es un masaje general (no local) eso sí, haciendo especial hincapié en las zonas que han soportado un mayor trabajo.
Maniobras utilizadas
Drenaje venoso y linfático: Tipo de masaje que ejerce una acción de drenaje de la linfa; su objetivo es activar su circulación para que la linfa no se sature de sustancias de desecho. Con sus maniobras actuamos para favorecer el paso de la linfa a los ganglios linfáticos que comunican con vías mas profundas. Por el contacto (muy suave), repetitivo y lento produce un gran efecto relajante.
Amasamientos: Maniobras en la que se retuerce y aprieta el músculo para exprimir su contenido como si fuera una esponja, a ritmo lento, limpia profundamente el músculo fatigado, eliminando productos de desecho que resultan del trabajo muscular. Tomamos y estrujamos regular y alternativamente el músculo.
Hay varios tipos de amasamientos: