Hoy vivimos en la era del deporte, o como dice Cagigal: “la sociedad moderna es una sociedad no deportiva pero sí deportivizada". Nadie discute la trascendencia y ubicuidad del deporte en el siglo XX. La educación deportiva, los equipamientos deportivos, el periodismo deportivo, el espectáculo deportivo... ocupan un lugar prominente en las naciones modernas; siendo, uno de los más populares ingredientes de la industria del ocio que se ve continuamente explotado por los intereses comerciales. La creciente importancia del deporte como realidad cotidiana, resulta acreditada por su significación económica, social, cultural y educativa.
Por todo ello, el deporte forma parte del currículo de Educación Física (EF); concretamente y siguiendo el Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), La enseñanza de la EF en esta etapa tendrá como finalidad, entre otras, el desarrollo de las siguiente capacidad: “Conocer y realizar actividades deportivas y recreativas individuales, colectivas y de adversario, aplicando los fundamentos reglamentarios técnicos y tácticos en situaciones de juego, con progresiva autonomía en su ejecución”.
Ahora bien, su tratamiento en el contexto escolar debe huir de planteamientos elitistas donde sólo los mejores tienen cabida en la práctica deportiva (Fuentes-Guerra y Castillo, 2001).
Conceptualización de la iniciación deportiva en el contexto escolar
El concepto de iniciación deportiva, es el término utilizado en la educación para referirse al aprendizaje deportivo y se define como: "la toma de contacto con la habilidad específica (deporte) en cualquier contexto (académico, federativo, etc.), pero respetando las características psicológicas y pedagógicas para el desarrollo global" (Romero Granados, 2001).
Hernández et al. (2000) se refieren a la iniciación deportiva en sus dimensiones de proceso y producto, por lo que la iniciación deportiva es “el proceso de enseñanza-aprendizaje, seguido por un individuo, para la adquisición de la capacidad de ejecución práctica y conocimiento de un deporte, desde la toma de contacto con el mismo hasta que es capaz de jugarlo con adecuación a su estructura funcional”.
Blázquez Sánchez (1995) señala que la iniciación deportiva supone “la primera fase de un itinerario orientado al éxito”. El profesor de EF debe estimular al niño y proporcionarle unas bases que le sitúen el las mejores condiciones para cualquier aprendizaje. El autor da prioridad a unos objetivos educativos.
Cualquier concepción debe respetar la Carta de los Derechos de los niños en el Deporte recogidos en el Manifiesto Mundial de la Educación Física (F.I.E.P. 2000) que destaca:
Fuentes-Guerra (2003), analiza la utilización que se hace del término deporte en los diferentes contextos, determinado estas orientaciones:
Las orientaciones más relacionadas con el deporte que se practica en las clases de Educación Física son el deporte escolar y la iniciación deportiva (López Parralo, 2006).
Factores que influyen en la iniciación deportiva
Según Hernández et al. (2000) son: el sujeto, el deporte y el contexto. Cada uno de estos factores se compone a su vez de distintos subfactores que afectan al proceso de iniciación deportiva (ver figura. Para Hernández et al. (2000) las características del sujeto y de la actividad en la que se va a iniciar son elementos fundamentales y condicionantes básicos, que se ven complementados con el contexto en el que se ubican ambos (Feu, 2002).
Justificación de la iniciación deportiva como contenido de Educación Física
Los elementos que justifican la utilización de la iniciación deportiva en el área de Educación Física son (Fuentes-Guerra, 2003):