Han existido en Europa varias civilizaciones de pueblos viajeros como los Vikingos, los Celtas, los Germánicos que tenían diferentes valores de conocimiento, de moneda, de lenguaje, de técnicas artesanales y sobre todo, se distinguieron en el “arte de la guerra”.
Mis antepasados eran de origen germánico (cerca de Trier) y practicaban el Budo, un arte marcial poco conocido... Secretos de combate que vienen del Norte de Europa: el arte marcial de los Vikingos.
Primeramente, fueron los pueblos del norte de Europa, guerreros siempre buscando a nuevas tierras para adelantar en sus conquistas.
Tenían la costumbre de viajar por el mar o por los ríos fríos del “viejo continente”.
Sus creencias ponían en relieve con el “norte”, la noción de vertebralidad, de ancladero (para navegar sin ver el sol) o de estabilidad.
Podemos decir en nuestra época, que simboliza el “norte” la parte alta del cuerpo y el “sur” la parte baja del cuerpo, la cabeza frente a los pies por ejemplo.
Todos los conocimientos de los pueblos del norte se daban de una manera oral, para preservar los secretos del enemigo.
A través 4 ó 5 años de investigación sobre los conocimientos guerreros de estos pueblos, mi principal dificultad fue la de encontrar las varias técnicas de combate sin poseer alguna documentación o libros sobre el tema.
Así, adaptando los jeroglíficos del antiguo Egipto, mi idea fuera de trabajar sobre el alfabeto de los Vikingos y traducir las letras con arreglo a su símbolo. Este famoso alfabeto se llama el FUTHARK y está compuesto de antiguos símbolos rúnicos que tienen variadas interpretaciones.
Generalmente, los que han estudiado el FUTHARK prefieren adaptar las letras con una forma particular de Yoga. Mi relación es diferente y más dinámica. Los movimientos son realmente movimientos de combate. Podemos comparar este fenómeno con la inspiración de los movimientos de los animales, utilizados por los asiáticos en el Kung Fu.
En resumen, cada letra del alfabeto representa una postura de combate, y el movimiento del cuerpo se calca sobre esta postura. Está compuesto de 24 posturas de guerra, que constituyen el “armazón” de este arte marcial.
El individuo tiene en si mismo (en su sangre) las marcas genéticas de sus antepasados, tal vez es el secreto que me da una mejora comprensión sobre las técnicas marciales de los Vikingos.