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Educación Física

08.03.2013
España
ESP |

La relajación en la escuela desde la Educación Física

Las prácticas de relajación contribuyen a superar el estrés escolar en general, y en particular en quienes presentan dificultades en su proceso de aprendizaje
La relajación permite el control de la respiración en distintas situaciones
Un correcto tono muscular se relaciona directamente con el conocimiento y la percepción del propio cuerpo

 

El currículum escolar otorga escasa importancia al valor educativo de la relajación, aunque aparece reseñada en el desarrollo del Área de Educación Física en Primaria. Concretamente como contenido procedimental en el primer bloque (El cuerpo: imagen y percepción) y en el cuarto (Salud corporal) casi siempre ligada a los ejercicios de calma después de una exigente actividad. En la secuenciación de contenidos de esta etapa aparece en el primer ciclo como vivencia del estado de quietud, en segundo asociada al binomio contracción-descontracción y en el tercero vinculada con la respiración. 

 

El marco adecuado para la inclusión de la relajación lo constituiría la sesión de Psicomotricidad en la Etapa Infantil y en Educación Especial y la sesión de Educación Física en la Etapa Primaria. Igualmente podría ser utilizada en el marco de los aprendizajes instrumentales y en determinadas dinámicas de aula-clase, con la finalidad de reorientar o modular algunas situaciones de excesiva activación.

 

Respecto al método o los métodos más adecuados, lo importante es que cumplan una serie de características como:

  • Importancia del binomio tensión/relajación. Se sabe que la posibilidad de ofrecer al niño situaciones de contraste está en la base del acceso a la modulación tónica.
  • El cuerpo del adulto debe mediar muchas veces para que el niño/a tome conciencia del estado que se le está proponiendo.
  • Vincular la relajación al juego. Plantear estas situaciones en un marco de actividad lúdica supone contar con la motivación que es esencial en todo proceso de aprendizaje.
  • Establecimiento de hábitos y rituales. Posturas, momento de la sesión, palabras, melodías, condiciones espaciales... elementos que anticipan vivencias y estados tónicos determinados.

 

Ejemplos prácticos

Dentro de la sesión de Psicomotricidad la relajación se consigue mejor después de algún ejercicio de exigencia corporal. Los niños y niñas permanecen primero en decúbito dorsal, luego en decúbito ventral, luego sentados y se puede proceder de la siguiente manera:

  • Relajación por contrastes, a la orden, primero global: ¡De hierro! ¡De trapo! ¡De piedra! ¡De plumas!
  • Relajación por contrastes, a la orden segmentaria: brazos, piernas, nalgas, cabeza (levantar sólo un poco y dejar caer).
  • Pasar de un estado de tensión a uno de relajación pero esta vez muy rápido.
  • En parejas, uno controla al otro, para comprobar si de verdad es de hierro, de trapo...

 

En decúbito dorsal, sala en penumbra, en el mayor silencio posible, en voz baja contarles un pequeño cuento con imágenes apropiadas: el hombre que se va convirtiendo en estatua, el árbol al que se le van cayendo las hojas por el viento, el niño que quería volar...

 

Contraste tónico y control de la emoción

  • Decúbito dorsal: juego de la inmovilidad. No se pueden mover, oigan lo que oigan y pase lo que pase a su alrededor. Con ojos abiertos y cerrados. Lo puede hacer el maestro/a para todo el grupo o en parejas uno se lo hace al otro y luego se cambian los papeles.
  • Sentados en círculo: juego del sordo. No se puede volver la cabeza ni alterar el rostro cuando oigan su nombre.
  • Juego del cazador y el oso. El cazador, sorprendido por el oso, se hace el dormido. El oso comprueba que de verdad permanece inmóvil a pesar de las maniobras corporales y se va porque sólo ataca a los vivos.

 

Relajación a través de las caídas

  • Colchoneta grande y blanda: dejarse caer desde el suelo partiendo de distintas posturas, con ojos abiertos y cerrados, fijando el momento del inicio o por su cuenta, individual o en parejas.
  • Tirarse desde distintas alturas con la misma progresión.
  • Tirarse y "hacerse el dormido" cuando uno cae.
  • Tirarse, "hacerse el dormido" y presión del maestro/a sobre la espalda y las piernas del niño/a durante unos segundos.

 

Relajación a través del balanceo

Suspender elementos de la plataforma o barra fijada en la techumbre en los que se puedan subir varios niños y mecerlos primero fuerte y luego suave hasta que se dejen llevar y se calmen.

 

Juegos que incluyen situaciones de relajación

  • "Transporte del congelado". Grupo dividido en equipos. Relevos. Transportar al congelado (rígido) sin que se rompa de un lado al otro del espacio. Luego hacer lo mismo pero como si estuviera derretido. Comparar las diferencias. Preguntarles cómo pesa más.
  • "Dale la vuelta a la estatua". Grupo dividido en parejas. Uno se pone en el suelo de tal manera que el otro no le pueda dar la vuelta. Primero oponer toda la resistencia posible. Luego dejarse. Comparar las diferencias.
  • "Urgencias". Gran grupo dividido en equipos. Se trata de trasladar lo más rápidamente posible a los "heridos" de un sitio a otro de la sala.
Juan Antonio Piñero García
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