Hasta hace algunos años se creía que la práctica de la Educación Física era campo exclusivo de las personas “sanas” y aquellas que tenían alguna deficiencia motriz o mental no eran las mas idóneas para relacionarse con el movimiento. Tanto el paso del tiempo como los cambios de mentalidad en la sociedad fueron demostrando que la actividad física no sólo producía beneficios a nivel corporal sino importantes modificaciones en el estado anímico, que repercutían en las interacciones sociales de los pacientes.
Este proyecto surge ya hace más de 10 años, contenido en el marco del Servicio de Recreación y Deportes del Hospital, cuyo apoyo es determinante para poder desarrollar nuestra tarea.
El Servicio de Recreación y Deportes brinda ocupación del tiempo libre de los pacientes. Se realizan actividades en grupo, lo cual favorece la resocialización, un enfrentarse adecuadamente con la sociedad.
Creado y dirigido, desde sus comienzos, hace mas de 25 años, por terapistas ocupacionales con gran experiencia y con una visión integral de la Rehabilitación, con un concepto de recuperación que involucra todas las áreas de la conducta del ser humano donde se valora lo sano, lo que se puede, y es aquí donde el vínculo cobra un papel muy importante de conocimiento y comunicación.
El ambiente predispone a distenderse y la motivación da oportunidad a explorar, descubrir intereses y permitir el aprendizaje de nuevas destrezas de ocupación del tiempo libre.
La actividad física y el deporte
El programa es abierto, significa que no es obligatorio concurrir como el resto de las terapias.
Una vez que el médico fisiatra deriva a concurrir a “Educación Física”, el paciente es entrevistado por los profesores o terapistas para exponer cuáles son los objetivos y a la vez escuchar sobre sus intereses que pueden coincidir o no con la práctica de actividad física.
Lo primero que se hace luego de leer la historia clínica es una evaluación funcional para ver su capacidad remanente, su independencia en el manejo de la silla, equilibrio sentado, etc., para ubicarlo en uno de los grupos de trabajo acordes a sus posibilidades. Recordemos que la idea es que el paciente pueda tener una retroalimentación satisfactoria por lo que es importante elegir correctamente las actividades que se la ofrecerán y no generar una frustración por verse impedido en su ejecución, por ello siempre conviene comenzar con algo simple y que el paciente lo pueda ir sorteando y no hacer el camino inverso.
Se realiza iniciación deportiva con el grupo de pacientes que posea independencia en el manejo de la silla de ruedas. Si bien las disciplinas se adaptan para poder darle continuidad y disminuir el nivel de complejidad, se toman como referentes los deportes tradicionales y competitivos: basquetbol, tenis, voleibol, tenis de mesa, quad rugby.
Las variables que se modifican pueden ir desde aumentar la cantidad de piques permitidos, achicar las dimensiones del campo, agregar más jugadores, o la combinación de algunas de estas.
Uno de los objetivos, además de incorporar nuevas formas de movimiento es que disfruten en forma jugada, poniendo el acento en este punto ya que al ser una Hospital de rehabilitación, las terapias son obligatorias y desde el abordaje del servicio se quiere ofrecer un espacio que si bien aporta al mejoramiento físico tenga un agregado sobre lo socio afectivo, y donde el paciente pueda elegir permanecer en la actividad.
Un segundo grupo está formado por personas de mayor edad o pacientes con compromiso motor y/o cognitivo mas severo. Con ellos se realizan actividades que no solo impliquen la movilización activa del remanente corporal sino también la estimulación perceptivo-motriz como reconocimiento y ajustes del esquema corporal, control y registro postural, respiración, etc. involucrando en las acciones la estimulación de las funciones cerebrales superiores.
Un tercer grupo es el de formación mas reciente, corresponde a Hospital de día y Consultorios externos. Son pacientes con patologías de largo tiempo de evolución, que se manejan en forma independiente y por lo general se movilizan por sus propios medios.
La mayoría son secuelas de accidentes cerebro vasculares y de traumatismos encéfalo-craneanos, por lo tanto los objetivos, si bien pueden variar, ponen el acento en la mejora del equilibrio dinámico para la marcha, fortalecer los grandes grupos musculares, mejorar la movilidad articular y la flexibilidad y estimular la capacidad aeróbica en forma progresiva.
La modalidad de intervención puede ser tanto a través del deporte como de ejercitación sistematizada.
Es imperioso que los docentes de Educación Física comencemos a capacitarnos para poder tomar este espacio, que lamentablemente día a día crece mas debido al stress, accidentes de tránsito y la violencia de la sociedad en que estamos inmersos.