El boxeo moderno nace a principios del S. XVIII, y lo hace en Inglaterra, bajo el gobierno de Guillermo de Orange. En esta época se comienzan a practicar peleas a puño desnudo, pero ya adoptando la posición de guardia y ciertas técnicas en cuanto a los golpes que serán las precursoras de lo que hoy en día se ve representado en los combates pugilísticos modernos. El boxeo es, en esos momentos, una respuesta constructiva al vicio europeo del duelo. En 1681 ya aparece en una gaceta de Londres la reseña de una pelea por dinero, si bien parece tratarse de un acto aislado que no se puede considerar como origen de este deporte. En ella se dice que “Ayer se celebró un combate de boxeo ante el duque de Albermarle entre su repostero y su carnicero; ganando éste último el premio”. El dinero pronto constituye la segunda motivación, tras la antes citada, para el desarrollo de los combates de boxeo.
Sin embargo, el verdadero “padre del boxeo” es James Figgs, nacido en 1695 en Thames Village, Oxfordshire, en una familia humilde. Pronto se convierte en un gran maestro, el primero de este deporte, y abandona otras ocupaciones (era maestro de otras disciplinas, como la esgrima y diversas artes marciales) para dedicarse al pugilismo por completo. Con sus 84 kilos y 1,83 cm se consagra como la primera gran figura del boxeo, manteniéndose imbatido durante once años, entre 1719 y 1730, en los cuales disputa cerca de 300 combates.
El noble arte, en un primer momento ligado a las clases altas, pronto degenera al hacerse popular y atraer a las masas, y comienzan a pactarse peleas -ilegales- por dinero. En ellas está permitido prácticamente todo excepto las patadas, los golpes por debajo de la cintura y los golpes una vez que el adversario está en el suelo. La preparación de los boxeadores se reduce a unos rudimentarios ejercicios con pesos y algo de carrera para mejorar su resistencia.
Las citadas primeras reglas del boxeo (conocidas como Broughton rules), establecidas el 10 de agosto de 1743, eran sólo siete, y fueron las que regularon el boxeo a puño descubierto durante casi 100 años (en concreto, hasta 1838) sin modificaciones.
La idea de elevar el ring seis pies del suelo fue también de Broughton, y fue motivada por el hecho de que, cada vez que un boxeador caía al suelo, sus partidarios entraban en dicho ring para auxiliarle.
Prácticamente al mismo tiempo el boxeo llega a Estados Unidos, donde Daniel Mendoza comienza a introducir el boxeo de defensa y ataque, inventando nuevos golpes y movimientos de piernas y demostrando que las esquivas eran mucho más rentables que las paradas con los puños. Gracias a este nuevo estilo, Mendoza, con una estatura de 1,70 cm. y un peso de 75 kg. era capaz de derrotar a rivales de mucho mayor tamaño. Campeón del peso pesado entre 1792 y 1795, es hasta la fecha el único peso medio capaz de vencer en el Campeonato Mundial de los Pesos Pesados.
En 1861 se tienen noticias de algunos combates entre mujeres, si bien las fuentes no parecen muy fiables.
En 1880 se disputa el primer campeonato oficial en EEUU, enfrentándose Joe Goss (campeón inglés) y Paddy Ryan (irlandés nacionalizado). Después de 87 asaltos, vence el segundo de ellos.
Por último, es con James John Corbett con quien se empieza a desarrollar el concepto de estilista en el boxeo, frente a la figura del pegador predominante hasta entonces. Este boxeador de San Francisco introduce el gancho de izquierda y fue el primero que disputó un combate protegido por la policía, el disputado frente a John L. Sullivan por el Campeonato del Mundo de todos los pesos el 7 de septiembre de 1892. Asimismo, sería el primer boxeador filmado en una película -en 1894, en una pelea contra Pete Courtney- con el entonces flamante kinetoscopio de Edison.
En 1904 el boxeo se introduce en los Juegos Olímpicos de Saint Louis en EE.UU. Este hecho marca ya la inclusión del boxeo en la historia del deporte moderno como una especialidad reglada por completo y extendida universalmente. Las modificaciones a partir de ese momento serán ya menores, llegando a la actualidad sin apenas cambios importantes.
Algunas expresiones del boxeo actual tienen su origen en esta época previa analizada. Así, la palabra ring proviene del hecho de que, en los inicios -siglo XVIII, hasta la elevación del terreno por parte de Broughton- los espectadores se agolpaban alrededor de un improvisado círculo en el que se desarrollaba la contienda. El “tirar la toalla” deriva de la situación que se producía cuando, al estar un boxeador en condiciones de no seguir la pelea ni de abandonar por su propia voluntad, su segundo lanzaba al aire la esponja que usaba en los descansos para limpiarle la sangre que, al desarrollarse los combates sin guantes, manaba en ocasiones abundantemente de su rostro.
Sin embargo, la procedencia de la palabra boxeo es aún una incógnita. Entre las distintas teorías se encuentran: