Colombo presidía la Asociación del Fútbol Argentino, militaba en la Unión Cívica Radical y mantenía una relación amistosa con Frondizi
Por primera vez en la historia argentina, un intelectual recibe el apoyo del pueblo o,
dicho de otra manera, por primera vez el pueblo no está contra el intelectual
(Arturo Jauretche, 1958)
Arturo, hijo de un matrimonio prolífero de inmigrantes italianos, proveniente de la ciudad de Gubbio, provincia de Peruggia. Una zona poblada de individuos con vocación industrialista y que padeció la matanza de 40 vecinos por parte de los alemanes en represalia por la acción de un grupo de personas que se rebelaron contra un orden altamente opresivo, impuesto por los invasores a mediados de 1944.
Gracias a su nivel destacado de inteligencia y ciertas astucias alcanza la presidencia de la nación y una vez ubicado en la cumbre del sistema político intenta hacer equilibrio, finalmente de manera infructuosa, ante las permanentes presiones militares. En marzo de 1962 Frondizi es derrocado y confinado en la isla Martín García. Su propuesta básica era la de afirmar la primacía del desarrollo sobre la seguridad.
Específicamente, en la esfera futbolística, Raúl Colombo, presidía, por entonces, la Asociación del Fútbol Argentino. Durante una prolongada gestión que recibió muchas críticas, empero se vanagloriaba de no haber permitido la introducción de la política en el fútbol.
Colombo militaba en la Unión Cívica Radical pero terminó acercándose a la corriente intransigente, tal vez porque el momento lo requería, liderada por Frondizi, con quien mantuvo una relación amistosa. Postura que le brindó la posibilidad de mantenerse, sin tantos contratiempos, en el anhelado cargo. (Scher, y Palomino, 1988)
Vivió un episodio singular, instalado ya como primer mandatario José María Guido, que dejaría una marca en la cultura futbolística local, cuando en un partido decisivo para definir el campeonato de 1962, el arquero “xeneize”, Antonio Roma, le atajó un penal al jugador Delem adelantándose dos metros, siendo convalidado por el árbitro Nai Foino.
El periodista Juan Carlos Morales, distinguido como Maestro de periodistas en la ciudad de Necochea relató así el episodio: Hubo una gran polémica cuando River reclamó adelantamiento del arquero, a lo que el juez del cotejo Carlos Nay FoIno indicó que penal bien ejecutado es gol. (Morales, 2012)
Una muletilla utilizada hasta el cansancio.
Referencias
Morales, J.C. (2012). Historias inéditas del fútbol. Corregidor.
Scher, A., y Palomino H. (1988). Fútbol: pasión de multitudes y de elites. CISEA.
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Sociólogo, UBA
Argentina